El Camino Francés es el itinerario jacobeo con mayor tradición histórica y el más reconocido internacionalmente.
Esta ruta jacobea tiene su origen en la ciudad de Santiago y su meta en el cabo Fisterra y el Santuario da Virxe da Barca de Muxía..
Procedente de Andalucía y Extremadura, entra en Galicia por las Portelas do Padornelo y de A Canda, y pasa por el sector septentrional del valle de Monterrei y de A Limia hasta llegar a Ourense.
Por su situación estratégica, Ferrol y A Coruña son los puntos de partida de las dos alternativas del Camino Inglés. Esta ruta marítima la siguieron los islandeses y escandinavos que peregrinaron a Santiago.
El Camino Primitivo de peregrinación a Compostela fue el utilizado por los primeros devotos, llegados del naciente reino asturiano. Se trata, por lo tanto, del primer itinerario jacobeo.
El origen de la peregrinación a Santiago por la ruta de la costa astur-galaica se remonta a los momentos inmediatamente posteriores al descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor.
Esta ruta marítimo-fluvial por la ría de Arousa y el río Ulla conmemora la llegada a Galicia, por mar, del cuerpo del apóstol Santiago el Mayor, después de su martirio en Jerusalén en el año 44.
El Camino de Invierno es la entrada natural a Galicia desde la meseta, un acceso ya usado por los romanos. Se piensa que pudo ser una alternativa en época invernal a la dura subida a las cumbres nevadas de O Cebreiro.
Esta ruta tomó relevancia, sobre todo, a partir del siglo XII, tras la independencia de Portugal. Su trazado hereda vías y caminos antiguos, como la Vía XIX, construida en el siglo I d. C., que unía Braga con Astorga a través de Ponte de Lima, Tui, Pontevedra, Santiago y Lugo.
El Camino Portugués de la Costa entra en Galicia por la villa marinera de A Guarda, tras cruzar el río Miño en su desembocadura.