Agentes del Grupo de Investigación de la Unidad de Policía Adscrita de la Jefatura de Santiago de Compostela, procedieron a la recuperación de 15 piezas metálicas de gran valor arqueológico datadas entre los siglos VII y IV A.C, por lo que corresponden desde la Edad de Bronce hasta la época romana. Las actuaciones se llevaron a cabo en el marco de la operación Bronce, que continúa abierta y, por el momento, los agentes identificaron a dos personas como presuntas autoras de un delito contra el patrimonio histórico y otro de apropiación indebida.

La investigación comenzó a finales de marzo cuando la UPA recibió una comunicación a través de su web, en la que se alertaba de la venta de patrimonio que podía proceder del expolio de algún yacimiento arqueológico. Los agentes corroboraron los datos y comprobaron que en internet se ofertaban en varias páginas de venta online piezas arqueológicas de varias épocas históricas por un importe medio de hasta 700 euros cada una.
 
La UPA consiguió identificar al vendedor, al que le requisaron los objetos y también al propietario, que no pudo acreditar el origen del material. Por estos hechos, se les tomó declaración a estas dos personas y las diligencias se remitieron al juzgado de Instrucción de Ferrol y a la Fiscalía provincial de A Coruña.
 
Las 15 piezas metálicas fueron requisadas para su preservación y estudio, quedando depositadas en un museo a la disposición de la autoridad judicial.
 
Según las pesquisas realizadas, las características de las piezas indican que proceden de distintos yacimientos arqueológicos alejados entre sí y se acreditó que el interés de los autores era sacar rédito económico incumpliendo el deber de comunicarles a las autoridades a localización y posesión de las piezas.
 
La operación Bronce continúa abierta para intentar descubrir el origen de las piezas e investigar si hay mas personas implicadas o infracciones conexas.
 
Entre las competencias de la Unidad de Policía Adscrita se incluye la protección del patrimonio histórico, cultural y artístico de la comunidad, a través de la prevención e investigación de acciones que atentan contra el patrimonio cultural gallego y, en especial, sobre los bienes de interés cultural (BIC), de relevancia histórica o de otras obras de singular importancia.